Una causa común del dolor en las articulaciones

  La artritis es quizás la causa más común de dolor en las articulaciones, aunque no la única. Es una enfermedad crónica discapacitante que afecta a las articulaciones (como el codo o la rodilla), los tejidos que rodean las articulaciones, así como otros tejidos conectivos.

Por definición, la artritis es la inflamación de una o más articulaciones, generalmente acompañada de dolor, hinchazón, rigidez y enrojecimiento de la piel que lo recubre y, a menudo, conduce a la deformidad y / o discapacidad de las articulaciones afectadas. Sin embargo, la artritis no siempre es de origen inflamatorio.

Las formas de artritis no inflamatorias son la artritis traumática (que se desarrolla después de una lesión) y la osteoartritis. Esta última, también conocida como enfermedad articular degenerativa, es la forma más común de artritis. Generalmente comienza después de los 40 años y se caracteriza por la degeneración gradual y la progresiva pérdida de cartílago articular en las articulaciones afectadas, así como por los cambios y el crecimiento excesivo del hueso subyacente. La causa exacta de la osteoartritis todavía no se ha determinado, pero entre los posibles factores causales se incluyen factores metabólicos y mecánicos, así como el envejecimiento.    

El proceso inflamatorio

La artritis inflamatoria puede derivar de una infección, de la gota o una de enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico (LES o lupus). La infección bacteriana y la gota pueden causar artritis aguda, mientras que la artritis reumatoide es la forma más común de artritis inflamatoria crónica. La artritis reumatoide puede comenzar a cualquier edad y se cree que es el resultado de una respuesta inmune defectuosa contra los propios antígenos en las articulaciones. El proceso inflamatorio afecta principalmente al revestimiento de las articulaciones y lleva, progresivamente, a un daño secundario (erosión) del cartílago y de los huesos, y, a veces ,incluso a la deformidad articular.

Reducir el dolor y mejorar la movilidad de las articulaciones

Independientemente de la forma, la artritis no tiene cura y es, por lo tanto, una condición crónica. El tratamiento se concentra en aliviar los síntomas (especialmente el dolor) y en mejorar la función articular. El tratamiento para la artritis no inflamatoria incluye una combinación de terapia física, el uso de medicamentos para el dolor y el control del peso (en caso de sobrepeso), mientras que el tratamiento para la artritis inflamatoria también incluye los medicamentos antiinflamatorios (corticoides y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o AINE), modificadores de la enfermedad y los medicamentos anti-reumáticos (DMARDs), así como los agentes biológicos, una clase relativamente nueva de medicamentos.

El objetivo del tratamiento del dolor en pacientes con artritis es, precisamente, aliviar el dolor, mejorar la movilidad de las articulaciones y ayudar a los pacientes a hacer frente a una enfermedad crónica, a menudo terrible , que puede llevar no sólo a la discapacidad, sino también al estrés, la depresión y a una baja calidad de vida. Sin embargo el tratamiento del dolor no siempre es fácil. No todos los medicamentos funcionan igual para todo el mundo, así que a veces son necesarios varios tipos de tratamiento. Además, ciertos medicamentos recetados pueden funcionar durante un período de tiempo y luego pueden volverse ineficaces, por lo que será necesario cambiarlos.

El tratamiento también puede incluir terapias alternativas y complementarias, tales como el masaje, la acupuntura, la acupresión y el uso de analgésicos en venta sin receta médica (por ejemplo, cremas, geles o parches). Los estudios de investigación sugieren que estos métodos pueden ofrecer un alivio temporal del dolor de la artritis. Sin embargo, al igual que los medicamentos recetados, no funcionan de la misma manera para todas las personas.

A fin y al cabo, la gestión de dolor de la artritis se puede mejorar con la utilización de una variedad de medicamentos y remedios sintomáticos. Sin embargo, es siempre necesario consultar con un médico para el tratamiento individual específico, sea para los medicamentos o para las terapias alternativas y complementarias.

Los pacientes con artritis tienen que tomar medicamentos para el resto de su vida, así que es importante que los residentes en el estranjero consideren adecuado obtener un Seguro Sanitario Internacional antes de que la enfermedad pueda presentarse.

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