Eczema

¿Qué es exactamente el eccema?

El eccema es un término genérico utilizado para describir una familia de enfermedades de la piel que hacen que ésta se ponga roja, se hinche, haga picor y dolor, y, a veces se cubra con pequeñas vesículas que, después de la ruptura, dejan la piel con una apariencia de escamas o costras.

 Muchas personas usan el término "eccema" como una condición específica de la piel llamada dermatitis atópica (que en realidad es un tipo de eccema), aunque existen muchos otros tipos de eccema, tales como la dermatitis de contacto y la dermatitis seborreica, comúnmente conocida como caspa. 

¿Cuáles son las causas del eccema?

Las causas del eccema pueden variar en función de su tipo. La dermatitis atópica no tiene causas conocidas, aunque se ha planteado la hipótesis de que interactúan varios factores (factores hereditarios, ambientales e inmunológicos relacionados).

  Generalmente se desarrolla en la infancia, a menudo, antes del año de edad, y se resuelve, por sí sola, a la edad de 2 años en el 50% de los casos.

La dermatitis seborreica o caspa tampoco tiene una causa conocida.

Por lo general, inicia en la infancia (antes de los 6 meses de edad), en la pubertad o después de los 40 años, y en general, es el resultado de la interacción de muchos factores, tales como la herencia, el clima, el estrés y el estado general de salud.

Para otros tipos de eccema, en cambio, la causa exacta ha sido bien establecida. Por ejemplo, la dermatitis de contacto puede ser el resultado de la exposición de la piel a sustancias irritantes comunes, tales como los detergentes y una variedad de productos para la limpieza del hogar (dermatitis de contacto irritante), o por el contacto de la piel con determinadas sustancias, llamadas alérgenos, que desencadenan una reacción alérgica en individuos susceptibles (dermatitis alérgica de contacto).

* El tratamiento para el eccema

Independientemente del tipo de eccema, el tratamiento de esta condición de la piel es, a menudo, un desafío y, en general, requiere una combinación de terapias, incluyendo los medicamentos (antibióticos, antihistamínicos, corticoides), la fototerapia (mediante la exposición del paciente a la luz UV), los cambios en el estilo de vida y los suplementos dietéticos.

Corresponde al médico o dermatólogo determinar el tratamiento más eficaz para cada individuo, basándose en el tipo,la extensión y la gravedad del eccema.

Es importante recordar que, por lo general, el tratamiento del eccema es sólo sintomático. En otras palabras, está pensado para tratar los síntomas, no la causa del eccema. Es por eso que el eccema (independientemente del tipo) a menudo, vuelve a presentarse cuando se expone a ciertos factores desencadenantes.

A veces, es posible identificar este proceso con exactitud y, por lo tanto, el control de estos factores desencadenantes (por ejemplo, los irritantes, los alérgenos, el estrés y el frío), impide la reaparición de eccema, mientras que en otras ocasiones, esto no es posible y, por lo tanto, la única opción es tratar el eccema cada vez que reaparezca o se manifeste.

Debido a que el tratamiento del eccema por lo general implica una combinación de muchos tratamientos diferentes y con frecuencia durante períodos prolongados o repetidos, su coste debería cubrirlo un seguro médico adecuado.

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