El virus de la gripe H1N1 del 2009 (también conocido como " gripe porcina", debido a su similitud genética con el virus de la gripe que normalmente encontramos en los cerdos) hizo su primera aparición en América del Norte en abril del 2009 y luego se propagó rápidamente en todo el mundo, convirtiéndose en el principal virus de la gripe en circulación por todo el mundo, declarado oficialmente como el nuevo virus de la gripe pandémica por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en junio del 2009.
Dado que este subtipo de virus de la gripe es relativamente nuevo, la mayoría de las personas no son inmunes a ella. Esto significa que la probabilidad de enfermarse de gripe después de la exposición al virus H1N1 es significativo.
Esla razón por la cual el reconocimiento y el control en todo el mundo son fundamentales para
la detección precoz de brotes de influenza H1N1. Según el último informe de la OMS (5 de febrero de 2010), el virus de la gripe H1N1 del 2009,
sigue siendo el principal virus de la gripe en circulación en todo el mundo. Aún así, en los últimos meses se ha observado una disminución global
total de casos de gripe debidos a este virus.
En el norte de áfrica ,en algunas zonas de Asia meridional y oriental y de Europa del Este, la transmisión de la gripe pandémica sigue siendo activa, aunque geográficamente localizada, mientras que en otras partes del mundo, excepto en casos esporádicos o localizados, la actividad de la gripe H1N1 está disminuyendo o se mantiene baja.
Los síntomas del virus H1N1
Los síntomas de la influenza H1N1 (o pandemia de gripe A) no son muy diferentes de los de la gripe estacional y pueden incluir fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga y, algunas veces, diarrea y vómitos. A pesar de que ha habido algunos casos de enfermedad grave y de muerte, la mayoría de los casos de la gripe H1N1 son leves y se resuelven por sí mismos en 4-5 días.
Hasta la fecha la mayoría de los casos han afectado a los lactantes,a los niños y los adultos más jóvenes que, por lo tanto, se ha demostrado que son los más susceptibles a la infección por virus H1N1.
Aunque los síntomas de la influenza H1N1 son leves, algunos grupos de pacientes se encuentran particularmente expuestos a desarrollar una enfermedad grave o complicaciones respiratorias. En este grupo se incluye a los niños menores de 2 años, a las personas de edad superior a los 65 años, a las mujeres embarazadas,a las personas afectadas por la diabetes o por enfermedades cardio-respiratorias crónicas y a los que tienen un sistema inmunológico deteriorado.
Por este motivo,
estas personas deben tomar precauciones particulares de la salud cuando viajan al extranjero, especialmente en aquellos países donde el riesgo de contagio sigue presente. Por supuesto, la medida preventiva más obvia es posponer el viaje. Sin embargo, cuando esto no sea posible, estos pacientes deben considerar tomar medicamentos antivirales durante su viaje.
El tratamiento del virus H1N1*
El tratamiento de la gripe H1N1 en adultos sanos, por lo general, implica el descanso y el uso de los tradicionales medicamentos antipiréticos para aliviar la fiebre, analgésicos para aliviar el dolor del cuerpo, y medicamentos para la tos. Para los pacientes que están expuestos para desarrollar una enfermedad grave o complicada (véase más arriba), es recomendable tomar determinados medicamentos antivirales que se pueden obtener con la receta médica.
Las principales medidas preventivas incluyen la vacunación (para las personas de mayor riesgo de contagio o de complicaciones), así como las medidas de higiene generales.
En este sentido, es importante recordar que el virus de la gripe H1N1 se propaga de persona a persona, principalmente a través de la tos o estornudos de personas infectadas, pero también a través del contacto casual con los objetos que han sido contaminados con secreciones nasales o bucales de las personas infectadas (por ejemplo, toallas, pañuelos, gafas).
Por lo tanto, las medidas preventivas más importantes y eficaces de higiene son: quedarse en casa cuando uno está enfermo, evitar el contacto cercano con personas enfermas, lavarse las manos después de toser o estornudar (con o sin el uso de un pañuelo), tirar el pañuelo después de usarlo y evitar el uso las mismas toallas o beber del mismo vaso que una persona infectada. Por último, es importante recordar que obtener una cobertura de un seguro sanitario internacional es siempre una medida de seguridad fundamental.